Entrega

Crónica a un Joven que conoció a Cristo y lo dejó Todo.

“Vine buscando a Cristina y me fui Enamorado de CRISTO”


Vine a la EFRA (Escuela de la Fraternidad) detrás de una de las muchachas que venia del grupo, y me he ido con otra persona distinta: Cristo. Así podría resumir lo que ha significado para mí estos 4 días de encuentro y de escucha de la Palabra de Dios.

Siempre he sido un joven que de alguna manera ha estado cerca de la Iglesia, soy monaguillo en la Parroquia donde asisto, pero de allí a un compromiso fuerte, total, entregado, No. Pero estos días han sido de una sorpresa asombrosa. «Alejandra» que es la muchacha del grupo por la cual venia, pasó a otro plano cuando escuche la predicación de uno de los Hermanos de la Comunidad Cristiana “Jesús es Señor” donde nos decían: “No tengas miedo, El Señor te ama, así tal cual eres…Él perdona tus pecados y te puede regalar una Vida Nueva si tú le abres el corazón y le Aceptas como Señor y Dueño de tu Vida”. Esas palabras me impactaron, nunca había escuchado que alguien me amara de esa manera. En el mundo actual el amor es tan superficial, tan pasajero, condicionado por la sociedad y por los estándares que la moda presenta.

Que si medidas perfectas, flaco, musculoso… lo cierto es que esto es pasajero. Las medidas “perfectas” con el tiempo desaparecen y la moda cambia como el viento. ¿Y qué queda entonces? Nada, o por lo menos un vacío que no lo puede llenar nadie. Solo una persona lo puede llenar y se llama Cristo. Antes me refería a Él como a un Rito, ahora es una Persona Viva y que eficazmente está conmigo.

Parece un mensaje tan tonto, parece una bobería para otros, pero es un mensaje que de verdad si tienes el corazón abierto, cambia la vida. Esta ha sido mi experiencia.

Me voy de nuevo a mi casa, pero luego de haber escuchado y aceptado a Jesús como mi Señor, no puedo quedarme tranquilo. Todo me da vueltas. Me he preguntado si Dios me llama a la Vida Consagrada… Si Él me llama… ¿Quién soy yo para decirle que No? Total, mi vida le pertenece y si me llama le RESPONDO SÍ.
Sé que entregarle toda la vida a Jesús, consagrarme, ha de ser difícil. Pero con la Ayuda del Espíritu Santo y de los Hermanos con los que ahora viviré podré lograrlo. Así como dice la canción “No es con la fuerza, más con su Santo Espíritu”.